Colección: SILK ROUTE COLLECTION

La Ruta de la Seda, conocida por haber sido la primera ruta mundial de la historia, iba mucho más allá del simple intercambio de mercancías. En realidad, los miles de caminos interconectados permitían un fructífero intercambio de religiones, culturas, ideas y tecnologías, fueron posibles gracias a los intrépidos viajeros que quisieron explorar nuevos territorios y traspasar las fronteras humanas y naturales.

El comercio a lo largo del llamado cinturón económico de la Ruta de la Seda incluía frutas y verduras, ganado, cereales, cuero y pieles, herramientas, objetos religiosos, obras de arte, piedras preciosas y metales y, quizás más importante, idioma, cultura, creencias religiosas, filosofía y ciencia.

Los caminos de la Ruta de la Seda empezaban en Xian, antigua capital de China, pasando por India, Asia Menor, subían por Mesopotamia, pasaban por Egipto y llegaban a Constantinopla (actual Istambul), y de ahí llegaban hasta Grecia, Roma y Gran Bretaña.

Esta colección inspirada en la Ruta de la Seda trata de reflejar el intercambio de culturas y su reflejo en la joyería.